jueves, 23 de diciembre de 2010

Una Navidad para reflexionar

Al pensar en las fiestas lo primero que viene a nuestras mentes es la cena, el compartir con seres queridos y, por supuesto, los regalos. Cómo ocultar la inmensa alegría cuando estamos con nuestros familiares y recibimos los obsequios, vemos las sonrisas de todos y deseamos que eso suceda todos los años. Sin embargo, la vida siempre nos sorprenderá, nunca sabremos en qué lugar festejaremos la Navidad. Hoy estoy con mi familia, quizás en los próximos años el destino sea otro.
Por un instante doy gracias a Dios por estar en el lugar tan ansiado y con las personas que más quiero, pero al mismo tiempo, pienso cómo será la Navidad para aquellas personas que no tienen a sus seres queridos. Cómo será esperar el nacimiento de Jesús entre las rejas, en la calle, en un geriátrico o en un hogar.
En una fecha tan importante para la humanidad, muchas personas no tendrán un hermoso regalo, será un día más, algunos tendrán comida otros no. Sin embargo, la esperanza renacerá en ellos, porque quienes son humildes de corazón sabrán valorar lo poco que tienen.
Para las personas privadas de la libertad, el mejor regalo será la visita de algún familiar. Algunas estarán acostumbrados a pasar las fiestas ahí pero para otros será un día triste. Aunque se puede ser libre detrás de las rejas, seguramente la esperanza renacerá y con ella la fortaleza para seguir enfrentando una realidad que pocos conocen y que muchos critican.
En la calle, las miradas observarán los fuegos de artificios. Se escucharán las risas, las voces de felicidad, todo será alegría pero esa es la realidad, una realidad que debería cambiar para que no haya excluidos en esta sociedad.
Muchas serán las situaciones y las realidades de vida. La mayoría no se anima a abrir los ojos del corazón para pensar en los que menos tienen. Que esta Navidad sirva para que la hermandad y la esperanza renazca en nuestros corazones: para que como Jesús pensemos más en nuestro prójimo y no en nosotros mismos. Que el brindis sea por una sociedad mas justa, sin discriminación, con justicia y, sobre todo, amor.


¡FELIZ NAVIDAD!

sábado, 11 de septiembre de 2010

FELIZ DIA MAESTROS


En la memoria de todos algún maestro ocupa un lugar, ya sea porque fue bueno y divertido o porque tuvimos que rendir en diciembre con él/ella. Sin embargo, se pueden mencionar aquellos que la mayoría debe recordar:
  • La seño de jardín: era quien nos hacía jugar, nos consolaba cuando llorábamos el 1º día de clases y, aunque nos portábamos mal (en algunos casos) siempre estuvo a nuestro lado. Fue como la 2º mamá.
  • La seño de 1º grado: tan amoroza y que siempre levantaba la voz porque era imposible que la escuchemos con todos nuestros gritos. Le costó pero pudo lograr que aprendamos el abecedario y el ma - me - mi - mo - mu. Tantos recuerdos hermosos de esa época.
  • Los maestros de la primaria: vieron crecer a sus alumnos y hoy en día, algunos no recuerdan cuando los saludamos por la calle y después de unos minutos siempre dicen: qué grande que estas! Nunca olvidan las travesuras, las risas, las fiestas de disfracez, los actos, las poesias y todos los momentos que pasaron adentro del aula.
Ellos son algunos, pero existen otros mas. Ellos que con su VERDADERA vocación demostraron que la docencia es la mejor profesión. Ellos se animaron a dejar huellas en cada uno de sus alumnos, más allá de sus calificaciones, cada uno significó algo especial.
Cómo no olvidar los actos, los festejos del día del Maestro, las fiestas de la primavera y tantos otros acontecimientos en los que ellos nos impulsaban a perder la vergüenza y animarnos a más.
Hoy en su día revaloremos ese sentimiento hacía ellos. Que el respeto sea la fuente de trato porque son personas que entregan horas de su vida para educar y no se merecen el desprestigio de los alumnos y del Estado.

La EDUCACIÓN será digna cuando se DIGNIFIQUE la TAREA del docente.


miércoles, 1 de septiembre de 2010

¿EL PAÍS DE LOS MILAGROS?


Quién no habrá mencionado alguna vez la historia conocida como el Milagro de Los Andes o, mejor dicho, Viven. Nadie dejó de ver la película, siempre despierta en el espectador una suerte de impresión y emoción. Pasaron 37 años de aquel hecho que mantuvo en vilo al mundo. La búsqueda continuaba pero la esperanza de encontrar con vida a los 45 pasajeros del vuelo uruguayo con destino a Chile disminuía con el paso del tiempo. Sin embargo, el 22 de Diciembre de 1972 la alegría iluminó el rostro de los diesiseís sobrevivientes. Fueron 72 días de intensa búsqueda; a pesar de la escaza reserva de alimentos y las bajas temperaturas, dos personas deciden emprender camino y así llegar a Chile. A esta historia todo el mundo la conoce.
Pasaron los años y en la madrugada del 27 de Febrero de 2010 un fuerte terremoto (8.8 en la escala de Richter) sacudió el suelo chileno y el de varios países limítrofes. Centenares de personas perdieron la vida, otras miles quedaron sin casas. Se regristraron varias réplicas y fue un golpe muy duro para el país trasandino. Decenas de casas quedaron destruídas y aún continúan las tareas de reconstrucción en las diferentes localidades afectadas.
Pero esto no es todo, la noticia del derrumbe de una mina en la localidad de Copiapó, una vez más, captó la atención de todos. Decenas de operarios quedaron atrapados y la desesperación fue inminente. Después de 17 días, los 33 mineros atrapados dieron señales de vida. A través de una sonda se pudo localizar el refugio, una cámara tomó imágenes de ellos y enviaron un papel que decia : "Estamos bien en el refugio los 33". Después de esta noticia todo un país se alegró. En las calles los automóviles tocaban vocina, las banderas chilenas flameaban para demostrar que los milagros existen y que gracias a la fe estas personas se mantuvieron serenas y esperan que llegue el momento de volver a ver la luz del sol. Las tareas de rescate se prolongarán por varios meses pero la esperanza continúa.
A 700 metros de profundidad, 33 historias de vida mantienen en vilo a todo el mundo. Sin embargo demostraron que se puede y el color esperanza está vivo más que nunca. Como los relatos de los muchachos que sobrevivieron a la tragedio de Los Andes y tantas historias que se registraron después del terremoto, el país trasandino dejó en claro que los milagros y la hermandad existen, más allá de los distintos pensamientos. Chile se unió para darles fuerzas, no importan las condiciones climáticas pero los familiares de los mineros acampan en el lugar de rescate para estar cerca. Un modelo a imitar de solidaridad, amor, esperanza y, sobre todo, fe.

viernes, 20 de agosto de 2010

Ni los abuelitos se salvan

Mirar a los ojos a un abuelo nos llena de alegría, nos transmite ternura, felicidad y cariño. ÉL ya cumplió con su tarea y le queda disfrutar de la vida, de su familia, de sus amigos, etc.
Sin embargo, hace unos años, muchos abuelos que deberían estar en sus hogares descansando y con la tranquilidad de que el Estado los renmunera por sus actividades prestadas, están desconcertados mediante la lucha por el beneficio del 82% móvil.
Qué paradoja, los que tienen que descansar salen a las calles a defender un derecho que les corresponde, los sueldos son miserables, la inflación crece; mientras, los gobernantes creen que hacen maravillas con los planes.
Hasta dónde llegó nuestro país. El país que todos o, quizas, la mayoría amamos. El país que vió crecer a tantos, que dió trabajos a millones de personas. El país del mundo del revés donde nuestros abuelos dicen presente en las calles de la Plaza Independencia (San Miguel de Tucumán) cada miércoles, no importa si hace frio o calor, ellos están y sólo piden ser escuchados, piden que el 82% móvil también los beneficie.
La media sanción de la ley de este beneficio llenó de alegría a muchas personas retiradas pero todavía continua la batalla. El Gobierno argumenta que de sancionarse habría default y existe la posibilidad de vetar la ley.
¿Hasta cuando seguirán esperando los abuelos por un salario digno? ¿Será posible que después de tantos años de trabajo aún continúen con la lucha por sus derechos?
Qué tristeza pensar que estas personas tan dignas, como todas, tengan que despertarse cada mañana con la ilusión de hacer realidad el sueño de un salario digno y de una mejor calidad de vida.
Realmente vivimos en un país que cada día nos sorprende más, mejor dicho los gobernantes nos sorprenden. Depende de cada uno luchar por una Nación mejor, donde todos seamos iguales y dignos. No pensemos en partidos políticos sino en personas que puedan gorbernar honestamente y dignifiquen a todos con trabajo, salud y educación.
Es hora de tomar conciencia de que los abuelos merecen disfrutar de su vida y no esperar que sea miércoles para hacerse presentes en 25 de Mayo primera cuadra. Aunque sea un minuto ponete a pensar en ellos. ¿Se merecen lo que están viviendo?

jueves, 12 de agosto de 2010

Conciencia natural



Recuerdo hace unos años cuando en mi querido Santa María todos éramos felices porque aparecía una nueva esperanza: Minera Alumbrera. Nos sorprendíamos al ver los inmensos camiones que se pasaban por la ciudad. Muchos pensamos que el cambio estaba en marcha.
Con el paso del tiempo, no sólo los pobladores de Santa María sino también de Andalgalá, Belén y otros departamentos de la provincia de Catamarca empezaron a preocuparse por la situación ambiental. La muerte de muchos animales, el deterioro de las plantaciones y la mala calidad del agua, el aire y el suelo llamaron la atención. Los agricultores, de alguna manera, fueron los primeros en notar que algo andaba mal.
Tiempo después, la mayoría de la población se concientizó sobre la problemática. Sin embargo, una nueva noticia sorprendía a todos: la apertura de otro emprendimiento minero, Agua Rica. Un emprendimiento que ocuparía millones de litros de agua del aquífero El Arenal, ubicado a kilómetros de Santa María. Como consecuencia de esto, muchos ciudadanos salieron a protestar y la lucha de concientización continuó. En Andalgalá los protestantes fueron reprimidos, no pensaron que allí se encontraban niños, mujeres, ancianos.
Hoy pasaron muchos años de aquella iniciativa pero el sentimiento de lucha para defender el madio ambiente sigue presente. Muchos estarán felices por la media sancion a la Ley de Glaciares, es un paso enorme para conservar lo que nos pertenece y nos albergará por el resto de nuestras vidas.
Continuemos con la lucha, defendamos la naturaleza, no bajemos los brazos. Aunque parezca extraño, en nuestro país, todavía existen personas que defienden lo nuestro y no se dejan engañar por intereses económicos.

NO A LA CONTAMINACIÓN, SI A LA VIDA.

EL AGUA VALE MÁS QUE EL ORO.

domingo, 8 de agosto de 2010

Un día del Niño Más

Desde que tenemos uso de razón recordamos que en el Dia del Niño la mejor sorpresa es recibir un regalo, lo mejor es un juguete, ropa, videojuegos, etc. En mi memoria aún recuerdo lo que mis padres me regalaban, la bici roja con canastito, la muñeca con ropita para cambiarle, tantos juguetes y ropa que, quizas, en ese momento no lo valoraba.
La vida siempre nos hace conocer o vivir situaciones extremas, nos hace descubrir que la pobreza existe, a pesar de que nuestro pensamiento de niño no tiene en cuenta esas cosas. Lo más palpable sería cuando vamos por la calle y un niño nos pide moneditas o vemos a otros con su "bolsa". En ese momento nos preguntamos ¿por qué será que en esta sociedad tantos niños no disfrutan plenamente de su niñez y se vuelven exclavos de un placer? ¿Por qué unos se mueren de hambre y otros tienen los juguetes más sofisticados del mercado? ¿Por qué la inseguridad interrumpe la vida de estos solcitos? Son tantas las preguntas que podríamos hacernos un día como hoy.
Los tiempos no son los mismos. Los niños ahora maduran a temprana edad y, en algunos casos, ellos eligen su regalo y los padres solo tiene que acceder a comprárselo porque lo mejor es ver felices a sus hijos. Mientras que otros sólo se conforman con un simple autito, pelota o muñeca de plástico. No está de más decir que hasta una chocolatada los hace felices.
Qué bueno sería reflexionar sobre este Día del Niño, pensar si todos los que habitan este pueblo realmente hoy sonreirán y revalidarán su derecho de Niño, si hoy serán felices con lo poco o mucho que tienen; a pesar de vivir en una sociedad insegura, en la que importa el consumo, la imagen, todo lo superficial. En la que los sentimientos poco importan pero seguramente hay personas que aún se preocupan por llenar de alegría el corazoncito de muchos con pequeños obsequios, por mas simples que sean.

¡FELIZ DÍA!